Por: Agencia Perycia
Publicada: 11/1/2019
El 2018 fue, sin dudas, el año del feminismo. Perycia reflejó desde un principio los desafíos, las realidades y las luchas de un movimiento heterogéneo -quizás haya que hablar de feminismos y no de un solo feminismo- que tuvo en el debate por la legalización del aborto un cenit que dejó una huella histórica. Una huella de tantas en un camino que se abrió paso en todos los ámbitos y en todos los sectores sociales, en una de las transformaciones políticas, éticas y culturales más interesantes de los últimos tiempos.
Aun así, mientras el feminismo fue creciendo a pasos agigantados, y tal vez como una reacción del patriarcado para no ceder terreno en el campo de la dominación masculina, vimos cómo las diferentes formas de la violencia de género se recrudecieron hasta el presente. En la cara más extrema y trágica, con un índice de femicidios alarmante, pero también en las otras violencias en la que la mujer ha sufrido discriminación, maltrato y atropello por el sólo hecho de ser mujer.
Desde Perycia reflejamos los temas de género en primer plano y hemos ido de lo nacional a lo local. Aquí seleccionamos sólo tres historias de una serie mucho más larga, que invitamos a recorrer a lo largo y ancho de nuestro portal.
Así, comenzamos el año con una entrevista en profundidad a Fabiana Rousseaux, psicoanalista y referente en derechos humanos, «La memoria en la era del macrismo». Allí repasamos su trayectoria, su pensamiento crítico, y pusimos en debate tres ejes fundamentales: la relación entre justicia y derechos humanos, la de género y sociedad, y la de memoria y política. Hija de un militante político desaparecido en la dictadura y una de las referentes en el abordaje con víctimas del terrorismo de Estado, Rousseaux tuvo una lectura premonitoria cuando en la entrevista dijo: «Veo un riesgo enorme con este gobierno de derecha, con las políticas reparatorias aplicadas sobre el campo de los derechos humanos. El neoliberalismo mercantiliza los derechos del pueblo».
Entre los casos locales que apenas fueron tratados por los medios, cubrimos el de Marcela Mendoza, que lleva 3 años presa, condenada a perpetua por “prender fuego” a su ex pareja. En una extensa crónica, «Bavio, infierno grande», viajamos al pueblo donde ocurrió el hecho y reconstruimos la historia. Además, tuvimos una entrevista exclusiva en la Unidad 33 de Los Hornos con Marcela Mendoza. Allí, mientras en la justicia aún queda pendiente la revisión de la sentencia que la condenó sin pruebas sólidas y desconociendo un espiral de violencia como antecedente -a los jueces no les importó las denuncias previas por violencia de género y no les pareció “creíble” que Marcela haya sobrevivido a un intento de femicidio-, la mujer defendió su inocencia: “Si yo terminaba en un cementerio, él ahora estaba en su casa. La víctima fui yo… no hice nada”.
Y entre las marchas emblemáticas del año, Perycia acompañó la vigilia en la votación del Senado por la interrupción voluntaria del embarazo. Lo hicimos con una crónica desde adentro, en un viaje de La Plata a Capital Federal invadido por la marea verde, «¿Quién les quita lo luchado?». A pesar del rechazo legislativo, pocos días después analizamos la experiencia con preguntas y reflexiones, «Agitando pañuelos volví». Y bajo la pregunta de cómo seguir en la lucha invitamos a una referente de La Plata, María Julia Constant, quien nos dijo: «Me parece que las pibas que salen a luchar por el aborto legal, salen a luchar por la autonomía, por sus derechos, porque no se callan más. No es solamente la movilización por el derecho al aborto».
¡Hasta el viernes próximo!
