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Crónicas de la Justicia

Perfil político

La última cruzada de Vidal

A pocos días de los comicios electorales, lo que parecía ser una última jugada del macrismo en la justicia provincial ahora parece tener sabor a derrota. Los 42 pliegos de jueces y fiscales que la gobernadora María Eugenia Vidal mandó aceleradamente a la legislatura para un rápido tratamiento parlamentario encontró un escollo fundamental: el rechazo de varios sectores políticos y de derechos humanos contra Francisco Pont Vergés, mano derecha del Procurador Julio Conte Grand. ¿Quién es este hombre que de las sombras pasó a un ansia de primer plano en el ajedrez de la justicia?

Por: Redacción Perycia
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18/10/2019

Se fue cocinando a fuego lento, en reuniones secretas. Y el cimbronazo electoral aceleró los pasos.

Lo que parecía una jugada favorable, tal vez la última movida de piezas del macrismo en el ajedrez de la justicia provincial, se fue convirtiendo, con el paso del tiempo, en algo parecido a un retroceso. Y la punta de lanza de esa jugada, digitada ni más ni menos que por el Procurador Julio Conte Grand, era posicionar a su mano derecha en un puesto estratégico: designar a Francisco Pont Vergés como juez de Cámara de Casación Penal, el máximo órgano revisor de la provincia de Buenos Aires.

Pero la jugada, a esta altura, tiene sabor a derrota.

“Se les fue de las manos. Quisieron hacer la jugada en momentos electorales, incluso habiendo perdido en las PASO. Pero en el ámbito de la justicia hay consenso para impedir que un gobierno que se está yendo no pueda mandar pliegos judiciales y meter jueces antes de despedirse. Ya resulta descabellado”, dice a Perycia una importante fuente del Consejo de la Magistratura.

Era un tema de años, ninguna prioridad de Cambiemos, pero después de las PASO se reactivó con carácter urgente: la gobernadora María Eugenia Vidal mandó 42 pliegos de jueces y fiscales al Senado, para darle lugar prioritario en el debate legislativo.

Todo parecía ir sobre rieles: primero los aprobaron en soledad en la Comisión de Asuntos Constitucionales y luego pensaron darle un rápido tratamiento, dado que el macrismo tiene mayoría parlamentaria.

Sin embargo, al menos tres fueron los obstáculos políticos que el oficialismo aún no pudo superar.

En los pasillos judiciales, uno de los máximos representantes de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de La Plata lo sintetiza a Perycia del siguiente modo: “En primer lugar, chocaron con una importante actividad política y mediática del arco opositor. Luego, empezaron a existir cada vez más denuncias en rechazo de la postulación de Pont Vergés. Y por último, los propios jueces y fiscales que completaban los pliegos no quisieron quedar pegados como parte de la jugada grosera del macrismo. Se dieron cuenta, además, que iban todos detrás de un hombre que quiere salir del segundo plano y ganar protagonismo”.

El hombre en las sombras que pugna el primer plano, en rigor, no es otro que Francisco Pont Vergés.

Copia del escrito presentado por la Asociación de Magistrados contra los pliegos

 Un hombre del riñón de Conte Grand

“Votar los pliegos a pocos días de la elección va a ser un escándalo. Todo hace indicar que pasará para después de las elecciones del domingo 27”, dice a esta agencia la presidenta del bloque de Unidad Ciudadana en el Senado bonaerense, Teresa García. Y agrega un dato importante: “Ni Cambiemos quiere mancharse por las denuncias en contra de Pont Vergés, que son gravísimas. Estoy alerta, pero no creo que el recinto lo vaya a tratar en estos días”.

Francisco Pont Vergés es un hombre de extrema confianza de Conte Grand. Es virtualmente su segundo desde la secretaría de Política Criminal, Coordinación Fiscal e Instrucción Penal. Y el rumor que ha corrido con fuerza en el último tiempo es que el Procurador -a la vez interlocutor insoslayable de Vidal- no abandonaría a su alfil aún cuando éste se encuentre en un callejón sin salida.

Julio Conte Grand

«La primera pregunta que planteamos desde la Asociación de Magistrados es por qué el apuro de Vidal en cubrir estos pliegos si hay puestos que hace cuatro años que estaban vacantes, cerca de 300 lugares sin cubrir. Y ahí aparece, entonces, la figura de Pont Vergés. Él trabajó históricamente con el Procurador, es de su riñón. Y no hay dudas que la jugada es posicionar a un nombre propio en un lugar clave y estratégico, no olvidemos que cuando un juez de la Corte se excusa en actuar, se cubre su ausencia con un juez de Casación», cuenta una de las máximas autoridades de la Asociación a este medio.

Sobre los otros pliegos, ninguna asociación judicial ni espacio político puso mayores objeciones. «A cada quien puede gustarle más o menos un candidato, pero corroboramos que son todos y todas idóneos para los cargos propuestos -agrega esa misma fuente-. Es más, el otro pliego en Casación, que es el de la doctora Ana Julia Biasotti, es excelente, su capacidad y experiencia están más que comprobadas. Lo que pasa es que el resto de los candidatos pagan la culpa de no ser elegidos por consenso, se arrastra todo por la jugada de Conte Grand de colocar a dedo a Pont Vergés».

La Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de La Plata fue una de las primeras en poner la lupa sobre Pont Vergés. Recordaron algunas irrupciones mediáticas fallidas, como cuando fue retado por su propio jefe, Conte Grand, después de decir el año pasado que «los delitos son fenómenos de rachas y son estacionales», una vaguedad que en su puesto de secretario de Política Criminal ha sido poco menos que un escándalo.

La denuncia más grave contra el actual secretario de la Procuración General bonaerense fue realizada por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), de cuando Pont Vergés persiguió al actual Defensor de Casación de la provincia, Mario Coriolano. En aquella ocasión, Pont Vergés inició un sumario administrativo y una denuncia penal contra Coriolano, quien investigaba al Servicio Penitenciario bonaerense (SPB) por torturas y falta de asistencia médica a una mujer trans. La mujer, de 36 años, había quedado cuadripléjica por los malos tratos recibidos.

El argumento de Pont Vergés fue que Coriolano había ingresado al penal con una periodista sin la autorización correspondiente.

María Eugenia Vidal

Sin embargo su accionar tuvo, ciertamente, represalias de la propia justicia. No sólo la Cámara de Apelaciones desestimó la denuncia contra el defensor, sino que el presidente de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo De Lázzari, ordenó una serie de medidas para que todos los involucrados en el caso -el SPB, la Procuración- se abstengan de obstaculizar la tarea de los organismos de Derechos Humanos como la CPM y el Comité contra la Tortura. Y, por otro lado, pidió al Procurador Conte Grand un informe sobre las denuncias iniciadas contra el SPB por las torturas.

En virtud de tal presentación, la CPM elevó una carta al vicegobernador y presidente del Senado provincial Daniel Salvador y al cuerpo de senadores bonaerenses, en la que sostiene que Pont Vergés «no reúne los requisitos del tercer párrafo del artículo 175 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, que privilegia la solvencia moral, la idoneidad y el respeto por las instituciones democráticas y los derechos humanos».

Hace unos días, además, se sumó una nueva denuncia. La asociación Abogados por la Justicia Social (AJUS) presentó una declaración de certezas para establecer si Pont Vergés cumple con los requisitos institucionales para asumir como juez, ya que, según especificaron en la denuncia, “pesan graves denuncias por violación a los derechos humanos”.

En la demanda, AJUS especifica que “la denuncia contra Pont Vergés ocurrió luego de que Vidal enviara su pliego al Senado”. Por eso, los abogados de la ONG reclaman a la Justicia que el pliego retorne a la mandataria, quien a la luz de los nuevos hechos deberá desistir del trámite o insistir con su tratamiento.

Pero la justicia también se hizo eco y la presentación avanzó en el fuero Contencioso Administrativo, donde la magistrada María Ventura Martínez pidió informes al Gobierno y al Senado, ya notificó a las partes y empieza a acortar plazos para tomar una decisión.

Pont Vergés, impugnado por organismos de derechos humanos 

La impugnación de Pont Vergés, de este modo, entró en un terreno pantanoso. Ventura Martínez dio un plazo de cinco días para tener los elementos arriba de la mesa y definir si otorga la medida cautelar y congela el nombramiento de Pont Vergés. «Que la propia justicia se pronuncie en contra del nombramiento sería un tremendo revés para el macrismo», dicen desde la Comisión de Magistrados a Perycia.

La última cruzada de Vidal, en efecto, quedó al borde del nockout.