El asesinato de Facundo Ferreira, en ese momento de 12 años de edad, a manos de la policía tucumana tuvo trascendencia nacional por la violencia desembozada de los uniformados. En aquellos días de 2018 se montó una enorme campaña desde ciertos medios y desde los gobiernos de (Juan Luis) Manzur y de (Mauricio) Macri para estigmatizar y presentar el hecho como un enfrentamiento. Algo que finalmente, el año pasado, quedó totalmente desbaratado en el juicio a los policías.
Ahora, en un escandaloso fallo de 22 páginas, tres vocales de la Corte Suprema de Tucumán declararon nula la condena a prisión perpetua para los policías Nicolás Montes de Oca y Mario Díaz Cáceres y ordenaron la realización de un nuevo juicio. «No resulta ajustado a derecho el fallo que viola el deber de adecuada y suficiente motivación al condenar a los imputados, omitiendo analizar completamente los argumentos que sostienen sus teorías del caso y sin ponderar integralmente los elementos probatorios añadidos al proceso», plantean en un fallo que también anuló la responsabilidad por los costes y la demanda civil. El Gobierno provincial es parte de esta canallada, participando como defensores de los policías que dispararon por la espalda contra dos menores de edad*.
Fundamentos de la Corte que avala el gatillo fácil
Los argumentos de los magistrados Daniel Leiva, Antonio Estofán y Eduardo Romero Lascano (uno de los tres jueces que absolvieron a todos los acusados por secuestrar y explotar sexualmente a Marita Verón) no fueron otros que los que vertieron los defensores en el juicio: que los policías fueron avisados por un hombre sobre unos jóvenes armados a quienes persiguen y que ellos no mataron por la espalda sino que repelieron un ataque de cinco motos que se daban a la fuga disparando, en una de las cuales iba Facundo y un amiguito. En el juicio no se probó la existencia de esta persona ni de las cuatro otras motos.
A esta decisión de la Corte, los vocales Daniel Posse y Claudia Sbdar votaron en disidencia, subrayando que los argumentos de las defensas y el Gobierno fueron absolutamente desestimados durante el juicio: ellos persiguieron sin ningún motivo a los niños y abrieron fuego a quemarropa y por la espalda. No solo eso sino que en lugar de asistir a Facundo (los acusados) se propusieron contaminar la escena y armar el relato de que esas misteriosas motos mataron al niño. Hipótesis absurda ya que la bala que mató a Facundo entró por la nuca, salió por la frente, hiriendo incluso a su amigo que manejaba la moto.
En 2018, la protección mediática y política fue tal que la misma Patricia Bullrich y el entonces Ministro de Seguridad tucumano, Claudio Maley, salieron a defender a los policías que mataron por la espalda, amparados por la llamada “Doctrina Chocobar”, surgida por un agente que en Buenos Aires mató a otro joven por la espalda. También demonizaron a la familia y al barrio de Facundo, el Juan XXII, conocido como “La Bombilla”.
«Dejen de joder con la policía»
La familia soportó amenazas y fue víctima de tergiversaciones desde el primer minuto. Primero le informaron que Facundo sufrió un accidente, luego sufrieron amenazas y provocaciones de todo tipo: desde escuchar en los pasillos de Tribunales a uno de los acusados diciendo “a Facundo ya lo maté” hasta soportar que el exdefensor de genocidas Facundo Maggio (ternado a Juez por el propio Manzur) los deje en libertad mientras hostigaban a la familia en el barrio, con provocaciones, disparos, razzias. Hasta llegaron a matar al perrito de Facundo y otro policía que afrontaba un sumario denunció que le ofrecieron ayuda legal a cambio de hacer tiros en la casa del niño y dejar el mensaje mafioso “dejen de joder con la policía”. Uno de los asesinos dio positivo en sustancias prohibidas la misma noche del crimen y el otro fue detenido por arrebatar una cartera a una vecina en Lastenia.
Las familiares de Facundo también denunciaron al Gobierno provincial, que intentó callar su reclamo con promesas de dinero, casas y hasta una panadería: “¿Saben qué le dijimos nosotros? Que no nos van a callar con panaderías ni casas como ellos nos ofrecieron porque vamos a luchar. No queremos plata del Estado ni nada, queremos justicia por Facundo». Todo esto quedó más que acreditado en el juicio donde ambos uniformados fueron condenados a prisión perpetua
Antecedente preocupante
Hay un antecedente inmediato en la absolución al policía sentenciado por asesinar a otro joven de un barrio popular, Miguel Reyes Pérez, quien recibió un disparo en la cara y un culatazo de escopeta por parte de los agentes Mauro Navarro y Gerardo Figueroa de la comisaría cuarta del barrio San Cayetano, y luego de agonizar 23 días en terapia intensiva falleció el 13 de enero de 2017. La Corte Suprema revisó esa sentencia y el presidente Daniel Leiva, los vocales Antonio Estofán y Eleonara Rodríguez Campos ordenaron absolver a Navarro alegando legítima defensa. Es el mismo argumento con el que quieren darle impunidad a los asesinos de Facundo Ferreira.
Este Tribunal, con probados vínculos y aceitada relación con el Gobierno provincial, debe también decidir sobre el cumplimiento efectivo de la condena que pesa sobre los asesinos de Javier Chocobar, autoridad de la comunidad originaria Los Chuschagasta, que fueron condenados pero aún siguen en libertad. Uno de ellos murió impune, cobrando aún como “ñoqui” de la Legislatura de (Osvaldo) Jaldo, al igual que Valdiviezo y Gómez, ex miembros del grupo parapolicial Atila, comandado por el Malevo Ferreyra.
En Tucumán, la agenda judicial viene cargada ya que tienen que dictar sentencia, esta vez la Justicia Federal por la desaparición y muerte de Luis Espinoza, cuyo juicio se está llevando a cabo en estos momentos, y próximamente debe comenzar el juicio a más de 100 policías que instigaron los saqueos en 2019, que dejaron un tendal de muertos y heridos.
El Gobierno de Manzur y Jaldo son responsables de la maldita policía que continúa torturando, matando y la Justicia garantiza la impunidad de estos asesinos con uniforme dando rienda suelta para que nuevos casos de gatillo fácil se cobren víctimas entre los jóvenes de barrios populares. Familiares de Facundo Ferreira y organizaciones convocaron a marchar hoy para repudiar este fallo vergonzoso y exigir una vez más: basta de gatillo fácil.
*Junto a los policías que le dispararon a Facundo por la espalda el gobierno de la provincia de Tucumán fue demandado y condenado en octubre de 2021 a reparar civilmente a la familia del niño. Ese mismo año, apelaron la decisión de primera instancia y ahora la Corte tucumana dio curso a su solicitud de anular esa condena.
*La foto de portada fue publicada por La Palta en Juicio por Facundo: el niño que soñaba con ser Messi de Javier Sadir.