Es artista contextual, co-fundador y miembro de Ala Plástica (1991-2007). Sus herramientas principales son la exploración como la performance, la fotografía, la interrogación y la señalización como un modo de cuestionamiento poético. Su trabajo ha sido presentado y exhibido en América y Europa.
La última mitad del año 2017 fue socio-políticamente muy convulsionada en Argentina. Desaparición y muerte de Santiago Maldonado en la Patagonia, elecciones primarias en los partidos políticos, un nuevo aniversario de la desaparición de Julio López, elecciones nacionales, inicio o reanudación de Juicios por la Verdad.
En ese contexto las paredes de la ciudad de La Plata se convierten, una vez más, en territorio de intensa disputa por visibilidad.
Proliferan los retratos de candidatos políticos, como su propuesta más concreta y extendida.
También los de las víctimas del accionar estatal violento, como exigencia pública de justicia.
Al final, sólo quedan las caras rotas de quienes exponen su rostro voluntariamente (destinando a ello fuertes sumas de dinero), y los rostros maltratados de quienes nunca imaginaron su retrato multiplicado en las calles.
Sobre ellos la huella del paso de las personas, desgarros azarosos o no tanto, inscripciones intencionadas sobre las imágenes.
La mano humana expresando decepción, odio, desprecio, frustración, hastío, incluso una displicente indiferencia.