El interbloque del Frente de Todos en el Senado presentó ayer el proyecto que busca reformar la composición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para elevar su cantidad de integrantes a veinticinco. Actualmente, la Corte está integrada por cuatro ministros, luego de la renuncia de Elena Highton de Nolasco en noviembre del año pasado.
El 24 de mayo, en medio de la disputa por el porcentaje de coparticipación, Axel Kicillof dio a conocer una declaración por una “Corte Suprema de Justicia Federal” firmada por dieciséis gobernadores. En el documento, piden por un máximo tribunal más “moderno, eficaz y con un verdadero carácter federal”. La oposición salió rápidamente a rechazar la iniciativa.
El proyecto que lleva la firma de José Mayans y Anabel Fernández Sagasti señala que la reforma tiene por objetivo evitar los “altísimos niveles de delegación de trabajo juridiccional en personas que no son sus jueces”. También aclara que los cuatro ministros conservarán sus puestos y que el resto de los nombramientos se realizarán “conforme sean designados”.
En el primer artículo especifica que “una ley especial determinará el modo de organización y funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, por lo que no existen más precisiones sobre la posible conformación.
El ex juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, fue uno de los primeros juristas en plantear esta necesidad. Lo hizo desde que se intentó reformar la Justicia Federal en 2021 con el objetivo de crear veintitrés juzgados en Comodoro Py. Tras ser consultado por Perycia sobre si participará en la redacción de la reforma aclaró que “si me invita el Senado daré mi opinión, pero el proyecto es de los senadores”.
«Toda situación mala es susceptible de empeorar»
Luego de la presentación de su libro Colonialismo y Derechos Humanos: Apuntes para una historia criminal del mundo en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata, el jurista fue consultado sobre la reforma y volvió a insistir sobre la ficcionalidad de la conformación actual del máximo tribunal.
Perycia dialogó con Zaffaroni sobre la posibilidad de reforma de la Corte Suprema: “Lo que creo positivo es que haya instalada una idea, una idea que no resuelve del todo el problema porque para resolverlo bien tendríamos que reformar la Constitución, pero es un remiendo que se hace dentro de ese espacio y que permite que las cosas se mejoren notoriamente”.
Sobre la eventualidad de que se frustre nuevamente la reforma judicial, el ex juez de la Corte afirmó que “toda situación mala es susceptible de empeorar, en consecuencia el desprestigio de la Justicia se va a agravar y en algún momento habrá que llegar a un acuerdo para proponer una solución”.
«Los defectos son bastantes»
Zaffaroni criticó en reiteradas ocasiones la conformación actual de la Corte por la cantidad de miembros. Lo hizo en comparación con el resto de los máximos tribunales de nuestro continente, que alcanzan hasta los veintiún miembros en Chile y veintitrés en Colombia. El nuevo proyecto buscaría además garantizar la paridad de género: “en todos los años de la Corte ha habido tres mujeres ministras”, señaló a Perycia.
El jurista también mostró preocupación por la falta de stare decisis, conocida como la doctrina de precedente obligatorio que establece que las resoluciones de los tribunales superiores vinculan a los inferiores, convirtiendo la jurisprudencia en fuente del Derecho: “la Corte Suprema nuestra declara inconstitucional una ley y cada juez sigue diciendo lo que quiere”, sentenció.
“No tenemos casación nacional, un tipo de un lado del río resulta ser un delincuente y del otro regido por el mismo Código resulta ser un héroe que le dan una medalla, los defectos son bastantes”, aseguró sobre la actuación del máximo órgano del Poder Judicial en la actualidad.
Finalmente, Zaffaroni criticó el “porteñismo” que caracteriza al máximo tribunal: “La gran mayoría de los ministros de la Corte en sus 160 años de vida han sido de la Ciudad de Buenos Aires o de la provincia de Buenos Aires, la gran mayoría es egresado de la UBA, de alguna manera eso es un contravalor” .