El miércoles 30 de abril, el gobierno nacional -por medio de su vocero Manuel Adorno- embistió contra el medio cooperativo y popular “El Grito del Sur”, fundador de nuestra Red de Medios Digitales. Este nuevo ataque contra los medios de prensa y sus trabajadores, sostenido en información falaz, afecta directamente el ejercicio democrático de la libertad de expresión y está direccionado contra uno de los medios cooperativos y populares más importantes del país que tiene una línea editorial de denuncia contra el gobierno de Javier Milei. Asimismo, se inscribe también en un ataque generalizado a los Espacios para la Memoria y las políticas de Derechos Humanos.
El vocero gubernamental Manuel Adorni sostuvo falazmente en su habitual conferencia de prensa que El Grito del Sur está realizando “una ocupación ilegal sostenida por los acuerdos políticos de la gestión anterior” del Espacio para la Memoria Virrey Cevallos donde funciona, como es de público conocimiento, la redacción periodística del medio. El Grito del Sur llegó a este Espacio para la Memoria en el año 2018, cuando la gestión de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación estaba a cargo de Claudio Avruj, durante el gobierno de Mauricio Macri; por lo cual, nada tuvo que ver un supuesto gobierno «kirchnerista». Asimismo, no existe tal ilegalidad mencionada por Adorni: el medio cooperativo suscribió en dicho momento un convenio con el entonces coordinador del Espacio, Osvaldo López (detenido y torturado en Virrey Cevallos durante la última dictadura).
En otra de sus falsas acusaciones, Adorni señaló que “esto implicaba la utilización de instalaciones, mobiliario, electricidad y wifi -entre otros recursos del Estado- que nada tenían que ver con los fines para que fuera creado el Espacio de Memoria”. Con excepción del suministro de electricidad, todas estas cuestiones fueron provistas con recursos económicos propios de medio cooperativo. El cuarto donde se instaló la redacción periodística estaba completamente abandonado y en pésimo estado, El Grito se ocupó de refaccionar el espacio y ponerlo en valor. También compraron todo el mobiliario y pagaron mes a mes el servicio de Internet para poder trabajar allí.
Adorni malintencionadamente afirma que “bajo el paraguas de los derechos humanos financiaban su editorial partidaria kirchnerista con el presupuesto nacional. Solo en sueldos, se gastaban 16.213.027 millones de pesos, algo así como 210.769.351 millones de pesos por año”. La cooperativa El Grito del Sur está conformada por ocho trabajadores de prensa -ninguno de éstos era ni es empleado del Ministerio de Justicia- y sólo algunos perciben salarios que apenas superan el mínimo, vital y móvil, incluso otros ni siquiera cobran o lo hacen dependiendo de la contraprestación realizada. Situación similar a la de la mayoría de los trabajadores de prensa de todo el país que vivimos del pluriempleo.
También, las declaraciones del vocero presidencial son un ataque a los Espacios para la Memoria que funcionan en los ex Centros Clandestinos de Detención. En el caso de Espacio para la Memoria Virrey Cevallos, ya despidieron a todos sus trabajadores y atacando al Grito del Sur buscan terminar de vaciar el Espacio.
Desde El Grito del Sur sostienen que no tienen miedo ni van a callarse, “no vamos a dejar de hacer periodismo ni aunque nos intimiden los más altos funcionarios del Gobierno”. Nos hacemos eco de sus palabras y sostenemos desde la Red de Medios Digitales, donde nos organizamos más de 80 medios digitales de todo el país, que no toleraremos este nuevo ataque del gobierno a la prensa y que vamos a defender al Grito y sus trabajadores.
Llamamos a las organizaciones de prensa, de derechos humanos, sindicatos y todo el movimiento popular a posicionarse contra este nuevo ataque al periodismo y los Espacios para la Memoria.