social social social social social
Desinformación

Investigación especial

Guerra Sucia: Medio Oriente según Milei

Las mentiras de trolls, influencers libertarios estatizados y cuentas oficiales en defensa de Israel. ¿Quién genera la desinformación y quién ordena viralizar? Una roñosa batalla cultural que incluye noticias falsas, fotos trucadas y videos editados. La construcción de un enemigo local al que vinculan con el terrorismo para atacarlo, amenazarlo y criminalizarlo. Un engaño al que se suman periodistas afines al Gobierno y entidades de la comunidad judía.

Por: Perycia
imagen destacada

Con una base de 200 cuentas libertarias en X que generan, reproducen e interactúan con contenidos sobre el conflicto en Medio Oriente, Perycia, en el marco de un programa del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región (Capir), relevó un año de posteos, desde el triunfo electoral de Javier Milei hasta la actualidad, e identificó una trampa planificada, plagada de desinformación.

El periodo analizado coincide con el recrudecimiento de la guerra, tras el atentado de Hamas contra Israel del 7 de octubre de 2023. En un año, detectamos 31 casos sincronizados de desinformación generados o reproducidos por los influencers libertarios con comprobados cargos en el Estado nacional, funcionarios y cuentas denunciadas como parte de un batallón de trolls financiado con fondos públicos.

Pese a tener siglos de historia, los posteos reducen el conflicto sólo al último año, demonizando a poblaciones civiles, tergiversando información diplomática, mintiendo y configurando como enemigo a quienes no cumplen con los valores que el gobierno de La Libertad Avanza pretende imponer (civilización, occidente, democracia, mundo libre, propiedad privada y libertad). Todos ellos pasan a ser “antisemitas”, “nazis”, “judeofobos” y, si se muestran con banderas palestinas, directamente “terroristas”.

El blanco de las operaciones son los sectores habitualmente perseguidos por el Gobierno: feministas, periodistas, funcionarios opositores, militantes de izquierda, referentes culturales, organismos de derechos humanos y ciudadanos comunes que denuncian como “genocidio” el accionar de Israel en la Franja de Gaza.

Después de las noticias falsas, a cada uno de los ejemplos le siguió un operativo coordinado de ataques de odio y amenazas, en comentarios públicos o mensajes privados que terminan en la Justicia. El agravante es la criminalización, en el marco de la nueva definición de antisemitismo adoptada por la Cámara de Casación Penal y promovida por algunas organizaciones de la colectividad judía cercanas al gobierno, que censura la defensa del pueblo palestino y pone límites casi absolutos a las críticas contra el Estado de Israel. 

***

La campaña sistemática de desinformación comenzó el mismo día del atentado de Hamas. El 7 de octubre Traductor (@TraductorTeAma) escribió para los más de 43 mil usuarios que lo leyeron: “Hace 2 años la cancillería argentina kirchnerista salía a apoyar a Hamas.Hoy Hamas invadió Israel y está asesinando civiles.Recuperemos la dignidad como nación, que el kirchnerismo salga 5to abajo de Bregman”. 

En realidad, el comunicado de Cancillería que se menciona, durante el gobierno de Alberto Fernández, expresaba su preocupación por “el agravamiento del conflicto palestino-israelí y el uso desproporcionado por parte de las unidades de seguridad israelíes y ante el ataque con misiles y artefactos incendiarios desde la Franja de Gaza”. En ningún momento manifestó apoyo a Hamas, como difundió Traductor, la cuenta que maneja el santafesino Esteban Glavinich, señalado por su cercanía a la ex canciller Diana Mondino. El perfil de X es seguido por Javier Milei, Karina Milei y Los Muertos Vivos, la cuenta creada por los genocidas que cumplen condena por delitos de lesa humanidad en la Unidad 34 de Campo de Mayo.

Al día siguiente, Milei Conduccion (@MileiConducción), según su perfil “cuenta SUBSIDIADA por el Gobierno de Javier Milei”, publicó un viejo video que vieron 43.300 usuarios. Las imágenes mostraban niños encerrados en jaulas, pero la vinculación al conflicto actual fue desmentida por varios posteos en las mismas redes. En el juego del ‘vale todo’, el video, que originalmente era de 2017, sirvió para que se multipliquen insultos, tanto contra la organización paramilitar Hamas, como para quienes apoyan al pueblo palestino.

En noviembre de 2023 circuló un video en el que el líder de Hezbollah, Hasán Nasralá (asesinado en septiembre de este año), amenazaba a Milei. Los subtítulos traducían lo siguiente: “Advertimos al presidente Milei de Argentina que, si está dispuesto a ser enemigo del Islam, que esté dispuesto a pagar con sangre en su tierra la ofensa a la lucha palestina y del Islam. Como a todo gobernante del mundo que se atreva a desafiar, que sepa que llevará la guerra a sus tierras. La guerra contra Israel y sus aliados será en todo el mundo, y por todos los medios, porque es la guerra de Dios”. En X recibió casi 700 mil reproducciones, se compartió 2 mil veces y se comentó más de mil. Finalmente se supo que el video, en realidad, de una duración original de 18 minutos, era de 2013 y en ningún momento mencionaba a la Argentina o a Milei. La amenaza era falsa

La noche del 13 de abril de 2024, Pregonero (@PregoneroL) twitteó junto a un video: “Misil de Irán cae sobre una ciudad en Israel.  Esta noche será larga.  Que se preparen los terroristas para la respuesta implacable”. En realidad, el video muestra siete misiles balísticos que atacan una base militar en el desierto de Neguev, Israel. Es falso que hayan caído sobre “una ciudad” y además no hubo víctimas mortales y los daños, tal como informó Clarín, fueron menores.

Entre junio y julio, los Juegos Olímpicos también fueron excusa para mentir. La cuenta verificada Escuela Austríaca de Economía (@DiegoMac227), también seguida y reposteada por Milei, difundió un video apuntando a la izquierda argentina por las amenazas en París: “Alerta. El grupo terrorista de Hamas lanza una amenaza para los juegos Olímpicos. “Ustedes dieron armas a la entidad sionista. Y invitaron a Israel a los JJOO. Lo pagarán caro, en París correrán ríos de sangre”. Que dirá la izquierda que son cómplices de esos grupos?”. 

La publicación tuvo más de 9.300 vistas, además de las 10.800 que sumó con su post Milei Shelby (@TommyShelby_30), un enigmático influencer de identidad aún desconocida, que desde hace meses es uno de los más reposteados por el presidente Milei. El video es falso y tampoco existió la declaración de guerra a Francia. 

Unos días más tarde, el que aprovechó para mentir olímpicamente fue otra vez Traductor: “Ayer el boxeador palestino exhibió esta remera en la que bombas caían sobre chicos que jugaban al fútbol. Hoy, en un ataque a Israel, Hezbollah asesinó a 14 niños que jugaban al fútbol”. 278.1 mil reproducciones, tuvo Traductor, haciéndose eco de La Nación que tituló el día antes: “La polémica camisa que lució el abanderado de Palestina en los Juegos Olímpicos: un diseño de misiles que se dirigen a un niño”. 

En realidad, la camisa reflejaba el mensaje que el deportista Waseem Abu Sal quiso mandar al mundo: «Nací con esta presión, nací en la Palestina ocupada. Todo eso me motiva para practicar más cada día y poder alzar la bandera de mi país en el escenario deportivo más importante del mundo: los Juegos Olímpicos«. La verdadera historia fue publicada en una nota de France24 en el marco de su cobertura especial de los Juegos.

Viralizar: la orden del Gordo Dan

Muchas veces las mentiras se disparan al azar, a la caza de seguidores y milicias digitales. En otras ocasiones, las operaciones son coordinadas y completan un círculo perfecto para penetrar la opinión pública: el mensaje inunda la red social y logra el cometido de salir del tren de trolls para legitimarse en los medios masivos de comunicación. Es el caso, por ejemplo, de lo que ocurrió en junio, con la organización social Polo Obrero como objetivo. 

El mediodía del 6 de junio, mientras movilizaban por alimentos y en rechazo a los allanamientos promovidos por el Ministerio de Seguridad en comedores y casas de referentes del PO por supuestos hechos de extorsión y administración fraudulenta, Daniel Parisini (@GordoDan_), nombrado en el Estado, visitante habitual de Casa Rosada y apuntado como uno de los tres máximos jefes del batallón de trolls (Santiago Caputo y el fandom salvaje: así desinforman y atacan los tuiteros de Milei), comparte un posteo de Luciano Cabrera (@ElTrumpista). Lo hace alzando la voz de mando: “Que #ElPoloIslámico sea tendencia YA”.  

La orden se cumple: 526 comentarios, 95.000 reproducciones, 1.000 compartidos y 4.000 “me gusta”. Comenzaba así la dinámica de desinformación para instalar el hashtag #ElPoloIslámico, replicado exponencialmente durante todo el mes de junio, para deslegitimar las marchas que en esos días encabezó el Polo Obrero (PO) y asociar a sus dirigentes con el terrorismo islámico.

“FUERTES DECLARACIONES DEL AYATOLA DEL POLO ISLAMICO #ElPoloIslamico”, dice Parisini, acompañando un video viralizado del referente del PO, Eduardo Belliboni hablando árabe, con subtítulos en árabe y banderas iraníes en el Puente Pueyrredón. El engaño tuvo 197.000 reproducciones. “Boludo es una marcha del polo obrero contra milei o es un evento islámico? ni una bandera argentina”, escribía más temprano El Trumpista. 

El hashtag – y la desinformación- explota con el acto que el Polo Obrero encabezó el 26 de junio en Puente Pueyrredón para pedirle a Capital Humano por la entrega de alimentos.

“REPUDIABLE Hoy el Polo Obrero, o mejor dicho #ElPoloIslamico volvió a marchar con banderas de Irán, Palestina Y HABÍA HASTA BANDERAS DEL “ISIS”. Recordemos que el ISIS es UNA ORGANIZACIÓN AUTOPROCLAMADA TERRORISTA”, escribe Taliban (@TalibanMilei) con más de 30.800 visualizaciones. En la foto compartida por la cuenta verificada que en su descripción de perfil dice “proveo de información 100% real no fake del presidente”, se ve un emoji señalando las banderas, agregadas con una edición tan pobre, que a simple vista se nota el contraste de registro y colores.

El producto trucado es replicado en las publicaciones de decenas de trolls, con distintos niveles de impunidad e imaginación. Termo (@usdtermo), con un alcance de 49.800 visualizaciones, denuncia pancartas de Hamas (añadidas al video editado). Hombre Gris (@hombregrisxd) aporta en exclusiva el supuesto chat donde el Polo Obrero pide a sus militantes que lleven banderas de Irak, Palestina y Siria. Piti (@elpittttt) – cuenta que según se reveló pertenece a Pedro María Lantarón, incorporado a la planta del Estado en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y otro concurrente habitual a Casa Rosada-, decide que las banderas que flamean los “antipatrias” sean de Irán y más tarde traslada la indignación desde Avellaneda a otra movilización de izquierda frente a la Casa Rosada.

Por último, Mami Libertaria (@Mamilibertaria) elige contestar con una serie de fotos que mezcla movilizaciones en Medio Oriente con una imagen de manifestantes del PO plagada de elementos insertados para engañar: banderas de Palestina, Siria, Irán, el Estado Islámico, carteles con mensajes en árabe y hasta pancartas con rostros de líderes islámicos levantadas por extrañas manos que parecen no tener cuerpo. 

El rol de organizaciones de la comunidad judía y periodistas oficialistas

Apenas 21 minutos después de la orden del Gordo Dan, las fotos viralizadas con las falsas banderas de Palestina, Siria, ISIS e Irán en las movilizaciones del Polo Obrero, llegan a Daniel Lerer, (@danilerer) miembro de FACA (Foro Argentino Contra el Antisemitismo). Postea y comenta: “Banderas palestinas, de Irán y de Siria en la manifestación del Polo Obrero. Los que les roban a los pobres levantan cualquier bandera que les sirva para currar, el resto es sarasa…”. Lerer, que en su biografía de X se define como “Licenciado en Ciencias Políticas, Consultor Politico, Experto en Seguridad, Terrorismo y Crimen Organizado, Periodista. Combatiendo el Antisemitismo”, es uno de los que cree que debería prohibirse el uso de banderas de Palestina en manifestaciones sociales. «En estos momentos la bandera palestina es la bandera Islamo-nazi, representa a Hamás, no representa a un grupo palestino que defiende la libertad», escribió el pasado 8 de octubre, al cumplirse un año de la guerra, citando a Marcelo Birmajer.

Según el periodista y escritor, flamear esa bandera hoy, es como exponer una esvástica o una bandera alemana en medio de la Segunda Guerra Mundial. Es la mirada del poderoso e influyente sector de la comunidad judía que acompaña a Milei, que incluye entidades como la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y personajes como Tomás Pener, un hombre del entorno de Santiago Caputo y Karina Milei que en 2023 llevó la bandera de Israel a cada acto de campaña, fue testigo en 2020 del propio Javier Milei cuando el actual presidente denunció por daños y perjuicios a periodistas que lo habían acusado de antisemita, y según cuentan fuentes de la mesa chica libertaria, fue quien le presentó al mandatario su rabino, Axel Wahnish, actualmente embajador en Israel. 

El que también consiente la orden de Dan, unas horas después, es Sergio Pikholtz, ex vicepresidente de la DAIA. Con 23.500 reproducciones, el dirigente judío celebra la ocurrencia de ponerle voz árabe a Belliboni. 

Por la noche, en su programa del canal de noticias TN, el periodista Jonatan Viale se para frente a cámara para hacer su habitual editorial, en este caso para referirse a la jornada de movilizaciones. Detrás suyo, una de las fotos trucadas que circularon durante todo el día en redes. El editorial se titula “Los gerentes de la pobreza: Los pesados enemigos de Terminator”. Y pocos segundos después de empezar, con tono irónico, Viale acata también la directiva del Gordo Dan: “La protesta del Polo Islámico…perdón, del Polo Obrero. Me confundí por la cantidad de banderas palestinas. Ni una bandera argentina”. 

Perycia consultó al referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, que en esos días de junio denunciaba “persecución política” tras ser indagado por la Justicia acusado de “extorsión” y “coacción”. “Efectivamente marchamos con banderas palestinas – reconoce-, porque reivindicamos esa causa, pero no tenemos banderas de Irán ni mucho menos del Estado Islámico. De ninguna manera. Es una operación, parte de una campaña escandalosa de mentiras, una detrás de la otra. Se truca la realidad para forzar una posición”.

La foto que usaron de fondo en el programa de Jonatan Viale en TN está editada.

“Te sigue”… Ataques de odio y amenazas

«Sorete hijo de una gran puta, seguí poniendo videítos. Te voy a encontrar en la calle, te voy a dejar sin huevos, hijo de mil putas. ¿Así que matan a palestinos? ¡Nazi hijo de mil puta! Escuchá el videíto y llamame si tenés huevos, puto!».

El mensaje llegó al celular del legislador porteño y referente del Partido Obrero, Gabriel Solano, en octubre del año pasado, en medio de una fuerte actividad en X en apoyo al pueblo palestino. La amenaza fue denunciada en la Justicia.

También recibió amenazas, escraches y doxeos la murga Los Impresentables de Flores, acusada de “nazi” por presentarse en sus actuaciones con banderas palestinas. Según le contaron a Perycia, se logró instalar en redes y medios de prensa de la comunidad judía, que en las letras de sus canciones llamaban a “aniquilar al pueblo judío”. Fue otra mentira. 

“La patria no se vende. No hay ni una bandera Argentina, todas banderas Palestinas y pañuelitos verdes”, escribe Milei Shelby, el 30 de diciembre. Con más de 69.400 seguidores, es uno de los trolls que más se dedica al señalamiento de la bandera palestina en X. “Ojo con estos servicios, la bio con la bandera de Palestina los delata. Estos son pro Iran, anti Argentina y anti Israel”, insiste el 14 de abril. “Tendríamos que armar grupos para salir a bajar todas estas banderas de los lugares públicos. Es una falta de respeto para los Argentinos. – postea el 16 de mayo – Acá se usa la bandera de Argentina. Si te gusta Palestina tatuátelo en la frente si querés, pero ese trapo mugriento en lugares públicos NO

“Nunca una bandera argentina, siempre con la de Palestina. La izquierda es antipatria”, escribe Mati Smith @Trumperizar (72.500 seguidores). “En la facultad de filosofía y letras de la UBA están colgando el trapo poronga de palestina”, publica Termo (@usdtermo), una cuenta con más de 140 mil seguidores, el 15 de mayo.

Ese mismo mes, el aparato desinformante volvió a atacar, en el marco de las protestas que hubo en Córdoba por la llegada de Milei en el aniversario 214 de la Revolución de Mayo. En rechazo al llamado Pacto de Mayo, hubo marchas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la central obrera CGT y organizaciones de izquierda. Con la misma metodología que usarían contra el Polo Obrero, los tuiteros de Milei insertaron banderas de Palestina en medio de las manifestaciones, con herramientas tan caseras que hasta ellos mismos se burlaban de la desprolijidad en comentarios: «boludo se ponen la bandera en la cabeza los tipos TE JURO QUE NO LO PUEDO CREER», le dice El Trumpista a MIlei Shelby.

“La imagen es re trucha – le asegura a Perycia Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba. Hemos hecho actividades de debate en solidaridad con el pueblo palestino, pero a la marcha no fuimos con esa banderas y además, indagué en otras organizaciones y tampoco.” Pese a todo, la publicación original de Milei Shelby obtuvo 59100 visualizaciones, 360 republicaciones y 0 desmentidas.

Los buenos y los malos

“El ámbito jurídico penal es la última ratio”, explica a Perycia Ariel Gelblung, director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal. “Necesitamos explicar hasta el cansancio y enseñar. Buscar personas buenas que estén dispuestas a entender que el antisemitismo es un problema de las sociedades que lo toleran, no de los judíos. Y la solución debe venir desde la sociedad civil, no de los judíos. No es exageración. Estamos ante el mayor brote antisemita desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Pero cuando la explicación y la vía de la concordia no funciona y nos encontramos con quien está decidido a llevar adelante un discurso y una acción antisemita, nos queda el castigo. Y para eso, los Jueces y Fiscales también tienen que prepararse y entender. Y eventualmente aplicar la definición como complemento de la ley antidiscriminatoria, como ya está sucediendo desde 2020 en los tribunales de todo el país”.  

Gelblung y el Foro Argentino Contra el Antisemitismo (FACA), organización que se dedica -en Argentina, principalmente desde las redes sociales- a “defender el derecho del Estado de Israel a existir y defenderse y a trabajar contra el antisemitismo”, fueron los principales gestores para que el Gobierno argentino en 2020 y este año la Cámara de Casación Penal, adopten la definición de antisemitismo del IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto), que incluye “manifestaciones contra el Estado de Israel, concebido como una colectividad judía”. Aunque la definición diga que “las críticas contra Israel, similares a las dirigidas contra cualquier otro país no pueden considerarse antisemitismo”, al mismo tiempo sugiere una serie de ejemplos – como comparar la política israelí con la de los nazis -, que habilitan a manipulaciones de conceptos. Desde entonces, todo aquel que se manifiesta en contra del “genocidio” o en favor de la causa palestina, puede quedar al borde de interpretaciones arbitrarias, hostigamiento y criminalización, acusado de “nazi”, “antisemita”, “judeofobo”, o “terrorista” (Leer «Definir desde la ira: una caza de brujas»)  

Apelando a la nueva definición del IHRA, en julio de este año la DAIA acusó a los periodistas Alejandro Bercovich de “terrorista” y de “portador de apellido” y a Diego Brancatelli de “antisemita” y de “ignorante”. Fue por comentarios en redes sobre el genocidio en Gaza y críticas sobre las políticas del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. 

Ese mismo julio, falleció Cristián Díaz, obrero metalúrgico, tras pasar sin antecedentes penales 9 meses detenido con prisión preventiva en el penal de Marcos Paz, por escribir comentarios -en palabras de su defensa- “muy desafortunados” en su Facebook, que fueron considerados “amenazas”. Díaz había sido excarcelado en marzo, acompañado por organismos de derechos humanos que lo consideraban un “preso político”.

Alejandro Bodart, ex legislador por el Movimiento Socialista de los Trabajadores, fue llevado en agosto a los tribunales por la DAIA por escribir dos tweets en X manifestándose en apoyo al pueblo palestino y en contra de las políticas sionistas. El expediente judicial incluye un informe con un seguimiento exhaustivo de las redes personales: “Hemos realizado una búsqueda en Twitter de la frase ‘destruir al Estado genocida de Israel’”, dice, por ejemplo. Finalmente Bodart se enfrentó a un juicio y fue absuelto. Vanina Biasi, diputada por el Partido Obrero, fue indagada el 15 de octubre por un posteo en noviembre del año pasado en X, señalado por el vicepresidente de DAIA como antisemita. Julio Neme Dorah, docente en Estudios Árabes Contemporáneos, tuvo que finalizar el ciclo de charlas sobre Palestina en la UnCuyo, a partir del llamado de atención que el FACA hizo a Alejandro Álvarez (h.), Subsecretario de Políticas Universitarias de Javier Milei. Tras una serie de amenazas telefónicas, abandonó la materia y la cátedra. 

A poco de cumplirse un año de la llegada de Javier Milei a Casa Rosada, la persecución y la censura de opiniones políticas avanzan a fuerza de Fake News. También se multiplican los castigos al interior de la administración pública y del propio Gobierno. «A los traidores a la patria los vamos a echar», promete el presidente, después de pedirle a la renuncia a la canciller Mondino por no votar junto a Israel y Estados Unidos en defensa del bloqueo a Cuba. El nuevo canciller, el empresario y ex embajador en Washington, Gerardo Werthein, asumió jurando sobre La Torá, el libro de la Ley de los judíos, reforzando así la alianza geopolítica, espiritual y económica que el Gobierno tiene con Israel.

Antes de tomar posesión del cargo, Werthein cerró su cuenta en X… Es que tiene quien le escriba. Y quien le invente.

Esta es una investigación periodística realizada gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Regional en América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).