La mañana del ocho de febrero de 2015 Luis Felipe salió de su casa en la zona rural de Apartadó, el municipio más poblado de la región del Urabá, en Colombia, para recorrer las casi cuatro horas que lo separaban de Valencia, en el departamento de Córdoba y visitar a sus padres, que estaban enfermos. A pocos kilómetros, un retén policial detuvo el colectivo y los pasajeros fueron obligados a bajarse para acreditar su identidad.
-¿Usted es Luis Vertel?
-Sí, señor.
-Usted tiene orden de captura.
-¿Yo? ¿Esto a qué viene? -respondió Luis Felipe ante la mirada atónita de las personas que viajaban con él.
-¿Usted cree que es inocente?
-Yo soy inocente, no sé qué está pasando.
-Nos va a tener que acompañar.
-Los sigo a donde ustedes quieran, si quieren manden mi cédula hasta Roma y si me encuentran algo, castíguenme.
No solo tenía orden de captura: estaba sentenciado a 40 años de prisión por haber participado en la masacre de la familia Padilla en la finca «Las Gardenias», en San Pedro de Urabá, 20 años atrás, cuando una persona con su mismo nombre era miembro de una de las bandas paramilitares que formaban parte de Autodefensas Unidas de Colombia.
Sofanor Padilla, uno de los integrantes de la familia que logró escapar en las dos oportunidades en que los paramilitares fueron a atacarlos, hizo la denuncia y reconoció que Lucho Vertel y su hijo habían estado presentes en la masacre. A lo largo de la investigación judicial distintos jefes de la organización fueron capturados y el proceso siguió adelante sin que lograran dar con el paradero del señalado Lucho Vertel. Se logró una condena de 40 años también para él, para cuando apareciera.
Y apareció. Pero no era él.
Esta es la historia de una desafortunada coincidencia y de la impericia judicial: un incansable trabajador de las fincas bananeras que fue confundido con un integrante de las autodefensas más temibles de Colombia y que, en un vuelco cinematográfico, fue salvado con la declaración ante la Corte Suprema de uno de los jefes paramilitares que cumplían condena por el hecho.
Conocé el resto de la historia que tuvo a Luis Felipe Vertel seis años detenido injustamente. «La Celda: voces de libertad» es un podcast de El Espectador y la Fundación Acción Interna que cuenta historias de personas privadas de la libertad y de otras que ya la recuperaron.