Este 17 de agosto se cumplen treinta años desde la desaparición forzada de Miguel Bru, un estudiante de 23 años, en la ciudad de La Plata. Fue visto por última vez en la Comisaría Novena, donde fue secuestrado, torturado y asesinado.
En 1993, Miguel vivía en una casa tomada junto al resto de los integrantes de su banda de punk-rock “Chempes 69”. Chempes significa “luchador” en sueco. Y, así como prometía el nombre de su banda, denunció a los oficiales que allanaban su casa de manera ilegal.
A partir de esa denuncia, Bru quedó en la mira de la Policía Bonaerense. Fue secuestrado un martes pasadas las 19 horas en la localidad de Bavio mientras se dirigía a encontrarse con sus amigos.
Seis años después, en 1999, los policías Justo López y Walter Abrigo fueron condenados a cadena perpetua. Pese a que el cuerpo de Miguel nunca fue encontrado, el tribunal consideró probada la muerte por tormentos y que hicieron desaparecer el cadáver para ocultar el crimen.
Pasaron treinta años, el expediente sigue abierto. Estos últimos cinco años la búsqueda del cuerpo de Miguel tuvo más avances que durante los primeros veinticinco. Sin embargo, aún no hay ninguna pista certera.
Luego del fallecimiento de Abrigo, López, que continúa cumpliendo su condena en el penal de Sierra Chica, parece ser la única esperanza para terminar con una deuda de tres décadas: ¿Dónde está Miguel?
Los primeros 25 años
En 2018, Perycia listo los principales eventos de la causa por la desaparición y muerte de Miguel. Se cumplían 25 años desde que se lo habían llevado; y Rosa, su madre, pedía que se prestaran testigos, alguien que dijera dónde está. Ahora, repasamos estos últimos cinco años, en los que Rosa siguió preguntando dónde está su hijo.
Cómo sigue la causa
Desde 2017 la causa por la desaparición forzada de Miguel Bru en democracia está a cargo del fiscal Marcelo Martini, titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) 3 de La Plata.
A fines de ese año, decidió ver en la cárcel a Justo López. Primero fue con un asistente, y luego de que Rosa Bru lo convenciera de que así no iba a hablar, fue solo. Pero López mantuvo silencio. Prefiere pagar la condena antes que aportar información sobre el paradero de Bru.
Después de esto, Rosa contactó a la exmujer del oficial condenado.
—Bueno, yo voy a hablar con usted. Pero de lo que usted quiere saber, yo no sé nada, le dijo Gisela. Le contó que la recordaba de cuando ella se paraba frente a su casa a sacarle fotos a su exmarido. Rosa le dijo que lo hacía de manera casi obsesiva, sin saber bien qué buscaba.
—Justo me dijo que se está comiendo un caramelo con esta causa.
—Un caramelo bastante amargo, Gisela, porque su condena es a prisión perpetua. ¿Por qué si es tan inocente no habla?
—No lo dejan hablar porque es cuadrado como una baldosa y se manda preso solo.
2015
Mario Gianotti, exsecretario de Derechos Humanos durante la intendencia de Pablo Bruera en La Plata, se presentó en 2015 ante el fiscal Fernando Cartasegna para aportar información de un testigo que decía conocer el paradero de Bru. Pero el fiscal lo desestimó.
2017
Finalmente, en 2017 Cartasegna fue apartado de su cargo y posteriormente suspendido. Se lo investiga por armar causas falsas, no ejecutar órdenes de allanamiento, perder evidencia, entre otras.
Ese mismo año, en diciembre comenzaron los primeros análisis de la zona de “Las Cuevas” en playa Bagliardi, una zona cercana a Los Talas ubicada en la localidad de Berisso. Gianotti aseguró que en el lugar funcionó entre 1977 y 1985 una base de la Armada Argentina que, según las primeras impresiones, podría haber sido un centro clandestino de detención de la última dictadura cívico militar.
En su denuncia, Gianotti también aseguró que había recibido el testimonio de otras dos personas que no se conocían entre sí, que sostenían que el cuerpo de Miguel había sido arrojado en un barril bajo 200 metros de concreto en la fábrica de pescado de Los Talas.
Esta hipótesis la sostuvo un testigo con identidad protegida que estuvo detenido en la misma comisaría, y según su relato, escuchó a López delatar el crímen luego de consumir alcohol y psicofármacos.
De ese rastrillaje se extrajeron dos tanques: uno de 200 litros y otro de 500 litros, pero ninguno contenía restos óseos.
2018
Finalmente, el 2 de mayo del año siguiente, por primera vez en 25 años, se realizó el rastrillaje en el lugar donde Miguel fue visto con vida por última vez: la Comisaría Novena de La Plata. Mediante una búsqueda por georadar se constató que en el lugar no había restos humanos.
14 de septiembre de 2019
Un nuevo testigo reactivó la búsqueda. Afirmó que el cuerpo de Miguel estaba sumergido dentro de un auto en el Arroyo el Gato, a la altura de diagonal 74. Martini convocó a Prefectura y a buzos especializados, pero la investigación arrojó nuevamente un resultado negativo.
16 de julio de 2020
La investigación fue pausada por las medidas dispuestas frente a la irrupción del Covid-19. Miguel Bru cumpliría 50 años.
20 de abril de 2021
Un nuevo testigo señala otro posible paradero del cuerpo de Miguel. Esta vez, en la calle Génova entre 147 y 148, en la localidad de Berisso. Este es el rastrillaje número 39.
Nuevamente se realizaron las búsquedas con georadar en los dos terrenos indicados. Hubo anomalías en los primeros resultados, pero finalmente no se encontraron restos.
Un mes antes, fue condenado a prisión el expolicía Luján Martínez por el asesinato en 2002 de Mauro Martínez, testigo que confirmó el paso de Miguel en la Comisaría Novena.
5 de julio de 2023
Se realiza el rastrillaje número 40. Esta vez, en la casa de Walter Abrigo, uno de los responsables de la desaparición de Miguel. Luego de que Martini se jubilara, la causa se encuentra en manos de un nuevo fiscal: Gonzalo Petit Bosnic.
En aquella casa viven el hijo de Abrigo y su esposa. El testigo habló de la pileta, pero el fiscal ordenó que se investigue todo el lugar.
Finalmente, el radar detectó movimiento de tierra. El hijo de Abrigo había asegurado que se trataba de un pozo ciego rellenado con basura. Rosa se encontraba firme frente a las excavadoras, como en cada una de las búsquedas del cuerpo de su hijo.
—Fue un momento muy fuerte. Primero bajó Gendarmería con el radar y después de un tiempo salieron dos personas de Defensa Civil, buscaron una camioneta y sacaron tres palas. Yo dije bueno, llegamos. Sinceramente, pensé que habíamos llegado.
Rosa no tenía fuerzas para acercarse al personal a preguntar qué estaba sucediendo. La excavación era algo inusual en cada uno de los procedimientos en los que había estado. Le pidió a un amigo que averiguara qué estaba sucediendo.
—Y bueno, así fue que le comentaron que en realidad para pasar el radar del piso tenía que estar sano, limpio, y había pasto y toscas en el patio y por eso necesitaban las palas. Realmente en ese momento creo que se me paró el corazón.
Para Rosa estos cinco años “fueron muy lentos”. Todos los años convoca a aquellos que estuvieron la noche en la que Miguel desapareció en la Comisaría Novena. Las y los testigos que deseen aportar información lo harán con identidad reservada: “La investigación sobre quién fue, cómo fue…está cerrada. Lo que mantiene abierta la causa es la búsqueda de Miguel, saber dónde está Miguel”.
17 de agosto de 2023
—Ya son 10.952 días desde la última vez que lo vimos a Miguel. Parado en la puerta, nosotros con el padre diciéndole ‘Quédate a comer’, cerca del mediodía. Y él dijo ‘No, en 69 van a ser un asado, una parrilla’. Treinta años, recordó Rosa con una voz dulce y quebrada por la nostalgia.
Rosa lleva la cuenta de los días que pasó sin su hijo. Lleva la cuenta de los rastrillajes, de las pistas falsas, de los testigos que pasaron por la causa, y de los años de vida que le quedan a López .
Este 17 se realizará una nueva vigilia en la Comisaría Novena en memoria de Miguel. La convocatoria es a partir de las 19, en la esquina de calle 5 y 59. Después de todo este tiempo, Rosa no siente el cuerpo cansado. La moviliza el deseo de hacer justicia por su hijo.
—Cada aniversario es como el primer día, esos treinta años me retumban en la cabeza. Les agradezco la solidaridad a esos amigos y compañeros que nunca bajaron los brazos.
Estas fotos fueron recopiladas gracias a todas las personas que en estos 30 años donaron sus registros a la familia Bru. Narra en imágenes la historia de la lucha por Miguel entre 1993 y 2023, de su mamá Rosa y el camino de la Asociación que lleva el nombre del estudiante desaparecido.
Invitamos a la inauguración de la muestra que las compila ¿Dónde está Miguel?, que se puede ver en el Espacio Memoria ex Comisaría 5ta, Filial La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo, en Diagonal 74 nro. 2873 e/64 y 24. La muestra es curada por Gabriela Hernandez y Laura Sottile.
