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Géneros

Caso Tehuel

«A mí no me vengan con los tiempos de la justicia: Tehuel no tiene tiempo”

A ocho meses de la desaparición de Tehuel de la Torre, su papá Andrés exige que se lo siga buscando con vida y que se investigue si fue víctima de trata de personas. A pedido de la fiscal, esta semana el juez Martín Rizzo cambió la acusación contra los detenidos a homicidio en contexto de odio a la identidad de género. En una entrevista colectiva con medios autogestivos*, Andrés dijo que como Tehuel «es trans o no es la hija de alguien importante, el Poder Judicial y la Policía no le prestó la debida atención”. 

Por: Nota colaborativa
Foto: Agustina Salinas para el colectivo de medios populares
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Nota colaborativa: @revistacitrica @revistaresistencias @lacolectivaradio @revolucionescuela @circulo.ecuador @laretaguardia  y familiares y amigues de Luciano Arruga

Publicada 11.11.2021

Cuánto puede un cuerpo, el cuerpo de un padre que hace ocho meses busca a su hijo desaparecido. Cuántas veces hay que gritarle a la justicia para que deje de hacerse la sorda. Cómo lograr que la sociedad entienda que las vidas de las personas trans también importan.

“Hace dos meses que la causa está parada. Hace quince días aproximadamente estuve con el Procurador de la Provincia (Julio Conte Grand). Le llevé mis inquietudes, aunque ya es tarde para ciertas cosas porque pasaron ocho meses. Al mes me di cuenta -y tengo la esperanza que así sea- que Tehuel pueda estar viva, pudo haber sido víctima de una red de trata de personas y esa es la hipótesis por la que más lucho. La fiscalía siempre la buscó muerta, hizo un rastrillaje tras otro y yo siempre peleé para que la buscaran viva con la misma intensidad, pero no sucedió. La alerta naranja la sacaron tres meses después, muy tarde, cuando deberían haberlo hecho a la semana de su desaparición. Pienso que porque es trans o no es la hija de alguien importante, el Poder Judicial y la Policía no le prestó la debida atención y por ese motivo estoy muy enojado”, cuenta Andrés de la Torre en una entrevista virtual organizada por medios autogestivos.

Tehuel de la Torre, el pibe trans de 22 años desaparecido, fue visto por última vez el 11 de marzo cuando se dirigía hacia Alejandro Korn, localidad bonaerense del partido de San Vicente. Luis Alberto Ramos, de 37 años, es el hombre que lo citó en su casa por un supuesto trabajo de mesero y hoy es uno de los dos detenidos e imputado por homicidio en contexto de odio a la identidad de género. El segundo imputado es Oscar Alfredo Montes, un chatarrero de 46 años que aparece en una foto donde se ve a los tres juntos (Tehuel, Montes y Ramos) el día en que desapareció Tehuel. La imagen fue encontrada en el celular de Montes.

En la casa de Ramos encontraron un pedazo de tela quemada que fue reconocida como la campera de Tehuel y partes de su celular. La causa, en la que interviene la Unidad Funcional Descentralizada San Vicente, a cargo de la fiscala Karina Guyot, había solicitado el cambio de carátula, que hasta el lunes 8 de noviembre era de búsqueda de paradero. El Juez Martín Rizzo aceptó este martes el pedido y la nueva acusación contra Ramos y Montes es la de homicidio agravado por odio a la orientación sexual e identidad de género.

La hipótesis de una red de trata de personas

Hace ocho meses en nuestro país hay un pibe trans desaparecido y el pasado 6 de noviembre cuando las calles de la Ciudad de Buenos Aires se llenaron de orgullo insurrecto fue la memoria colectiva la que volvió a preguntarse ¿Dónde está Tehuel? a pesar de que no fue una de las consignas principales de la trigésima marcha del orgullo LGTBIQNB+.

Para Andrés de la Torre la ausencia de su hijo Tehuel es una herida que se desgarra, sangra y duele todos los días. Su gran motor es no parar de buscarlo. Tocó todas las puertas: fiscalías, ministerios, se reunió con funcionarixs, con el Procurador de la Provincia de Buenos Aires y presentó más de diez escritos ante la justicia con diversos reclamos. Un camino que se vuelve cada vez más desgastante y agotador cuando la justicia no solo es lenta sino también indiferente.

Andrés cree que la negativa de la justicia en avanzar con la hipótesis de que Tehuel podría ser víctima de una red de trata de personas se debe a “una cuestión que involucra al poder político, policial, judicial, en eso me tienen que ayudar los medios a difundir esta hipótesis porque no hicieron nada para buscarla viva”. Adelantó el cambio de la situación de los dos detenidos -que hasta ayer era falso testimonio y entorpecimiento- aunque lo que más le interesa es saber dónde está Tehuel. Y agregó: “La causa tiene más de dos metros de altura pero de qué me sirve si no sé dónde está Tehuel.”

De la Torre sostiene su hipótesis a partir de varios indicios y situaciones que llamaron su atención. El seis de marzo Tehuel le envió un mensaje contándole que el sábado iba a comenzar con un trabajo de mozo. “Después que Tehuel desapareció, Luciana, su pareja, me contó que ese día se pinchó y la llamaron de vuelta el jueves por lo mismo. Yo pienso que no era una entrevista de trabajo, el día sábado no se dio para llevársela y se dio el jueves. Después no se la pudo encontrar más, la buscaron por todos lados con un armamento impresionante, pero mira que casualidad, se olvidaron el celular y la campera media prendida fuego y media rota en el frente de la casa de Ramos, a la vista de todos. ¿No será para desviar la investigación? Ese es uno de los tantos indicios, hay otro más suave, me cambiaron el jefe de la DDI en plena investigación y después los cien mil pesos que le depositaron a Ramos en su cuenta». 

«Hace dos meses más o menos que se enteraron de esto y todavía no se sabe de dónde vino esa plata. Toda esa demora cuando es algo que se puede averiguar como mucho en una semana. Yo no soy tonto, tampoco me las sé todas. No sé de leyes, pero sé de la vida. A mí no me vengan con los tiempos de la justicia. Tehuel no tiene tiempo. Y por último, después de ocho meses me llamaron para dar mi teléfono donde está escrito por WhatsApp lo que Tehuel me escribió en marzo, algo que le dije cien mil veces a la fiscal y al juez de garantía, al fiscal general, al Procurador. Todo esto me llama la atención y me hace sospechar”.

La posibilidad de que Tehuel haya sido víctima de una red de trata le hace pensar que las personas imputadas hoy en la causa no son las únicas responsables de la desaparición: “Yo creo que Ramos tenía alguna deuda impagable y vendió a Tehuel para saldar su deuda a alguien que está en una red de trata y con esa plata pagó su deuda, Ramos andaba en el negocio de la droga”. Como padre que busca hace meses a su hijo desaparecido, su cabeza no para de conjeturar cómo se sucedieron las cosas hasta ese 11 de marzo: “creo que Ramos hizo un trabajo psicológico con Tehuel y la engañó”, dijo.

La desidia judicial

Esta semana Andrés se reunió con la fiscal Karina Guyot que le anticipó que habrá novedades en la investigación. Está previsto que declare un testigo fundamental y nuevamente los dos imputados Ramos y Montes. No da más detalles para no entorpecer el proceso.

Hace ocho meses Tehuel está desaparecido. En este tiempo no vimos su foto ni en la televisión, ni en las estaciones de tren, ni en grandes publicidades. En las calles de Tristán Suárez los únicos afiches que se ven son los que pegó su familia. ¿Cómo busca el Estado a una persona desaparecida? ¿La busca?

Andrés reniega sobre cómo algunos medios «grandes» tratan la búsqueda de Tehuel, se involucraron para hacer de la causa un show televisivo. “El peor tratamiento del caso lo tuvo Crónica y Mauro Szeta, al resto les agradezco mucho”. El Estado y la justicia están buscando un cuerpo, los familiares y amigues buscan con vida a Tehuel. Se hace hincapié en lo importante que es ejercer presión sobre la federalización de la causa porque Andrés De la Torre siente que a Tehuel se lo llevaron.

Ante la desaparición de una persona se puede presentar un hábeas corpus, recurso legítimo y que cualquiera puede presentar. Andrés cuenta que la justicia rechazó el hábeas corpus que presentó alegando que ciertos artículos incompatibilizan el recurso con el caso de Tehuel. Indignado por la burocracia y el paseo judicial, expresa que al mes de la detención de Ramos y Montes, la DDI por medio de su equipo de psicólogos estaban listos para hacerlos declarar, pero el abogado de uno de los detenidos presentó un recurso que evitó que se expusieran a la indagatoria excusándose detrás de un hostigamiento psicológico contra los detenidos. «Te das cuenta que todo, todo está al revés. No están para defendernos a nosotros, las personas de trabajo y de bien. Las leyes hoy en día son así. Por eso hay tanto desastre en este país, está mal, todo mal, y yo lo vengo a descubrir ahora por lo de mi hija pero más o menos me imaginaba que era así y ahora ya lo sé con más firmeza».

Hoy el papá de Tehuel está sin abogadxs y reprocha la pasividad con la que quien por ese entonces lo representaba hacía omisión a los pedidos que él exigía por escrito: no se sintió escuchado.