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Daiana AbregúViolencia institucional

Segunda autopsia

Daiana Abregú: no hay marcas de ahorcamiento

El nuevo examen al cuerpo de la joven muerta en la comisaría de Laprida desmiente a la Policía Bonaerense: no hay lesiones en el cuello y el fallecimiento es por un cuadro general de asfixia. La voz del fiscal y una causa que sigue caratulada como “averiguación de causal de muerte”.

Por: Facundo Lo Duca
Foto: Mauro Arias
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16/7/2022

El informe preliminar de la segunda autopsia al cuerpo de Daiana Abregú asegura que la joven de 26 años no se ahorcó en la celda de la Comisaría Comunal de Laprida y que falleció por un cuadro general de asfixia. “Este resultado echa por tierra la hipótesis del suicidio, tal como habían sostenido los funcionarios policiales desde el primer momento”, explica un comunicado oficial de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

El nuevo peritaje  ─hecho el miércoles por la Asesoría Pericial de La Plata─ detalló, además, que “no se observó un surco de ahorcamiento, ni lesiones en el cuello”. Sin embargo, el fiscal de la causa, Ignacio Calonje, semanas atrás, le había asegurado a este medio que “la única lesión, por el momento, es un surco de tres milímetros en el cuello”. 

Tras conocerse el resultado de la segunda autopsia, Perycia volvió a consultarlo sobre este punto y las nuevas revelaciones de los exámenes: “Son pericias hechas por asesorías diferentes. La primera fue en la localidad de Azul, cuando el cuerpo estaba sin ninguna manipulación. Esta fue posterior, con el cuerpo autopsiado”, puntualizó el fiscal. “Igualmente me parece apresurado andar confirmando conjeturas cuando todavía faltan resultados de otras partes importantes del cuerpo que se tomaron con anterioridad”, advirtió.

Entre las pruebas que aún faltan por evaluar, Calonje señala las de algunos órganos, como las vísceras y parte del pulmón: “Con esos resultados vamos a poder confirmar si tiene, o no, monóxido de carbono. Algo que es vital en caso de asfixia”, señaló. 

La familia de Diana Abregú

“Fue un homicidio, no tenemos dudas”

La CPM, por su parte, apunta a que el nuevo informe pericial descarta completamente la ahorcadura como causal de muerte y apunta a una asfixia. “No hay lesiones en el cuello, ni en otras partes del cuerpo. También hay señales de una agonía de cierto tiempo en su muerte que muestra una diferencia entre los dos métodos”, explicaron a Perycia. “Los estudios complementarios y el informe definitivo deberán demostrar con qué mecanismo se produjo la muerte”, concluyó el organismo de derechos humanos que interviene en la causa como particular damnificado en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura

Sergio Roldán, uno de los abogados que representa a la familia de la víctima, confirmó, además, que en los próximos días podrían solicitar nuevas medidas en la investigación. “Fue un homicidio. No tenemos dudas”, aseguró el letrado. Hasta el momento, la carátula del caso continúa en averiguación de causal de muerte.

La nueva autopsia fue solicitada por la CPM a Calonje tras comprobarse que en el primer peritaje no se había aplicado el protocolo de Minessota, medida que evita que funcionarios del Estado sospechados de haber cometido crímenes puedan actuar o influir en una investigación en curso. En este caso, la misma policía.

Además, en aquel procedimiento, el organismo había detectado una serie de falencias, como el faltante de radiografías y el limitado registro fílmico y de imágenes. El fiscal afirmaría luego que las fotos del cuerpo fueron tomadas “con un celular”, ante la falta de otros equipos. Asimismo, reticente al segundo peritaje por falta de recursos, había asegurado: “consideramos que el primer examen del cuerpo arrojó elementos suficientes para proseguir con la investigación”. 

La falacia policial

La nueva autopsia, por otro lado, pone aún más en la mira al accionar policial tras desmentir su versión del hecho. Según les habían comunicado a los padres de Daiana el mismo día de la muerte de su hija, la joven se “había suicidado ahorcándose con su propia campera en la celda de la comisaría”.

Otra de las falacias de las fuerzas de seguridad fue que ella había sido demorada por disturbios callejeros en un “estado alcoholizado”. Con datos de la primera autopsia, Calonje descartó esto, dado que no se encontraron pruebas de consumo de alcohol. 

Hasta el momento, hay cinco efectivos implicados que fueron separados de sus tareas en la fuerza: Adrián Nuñez, Pamela Di Bin, Victor Mallón, Vanesa Nuñez y Yasmin Larios. Desde que Daiana Abregú entró en la comisaría el 5 de junio por una contravención a las siete de la mañana hasta que se la encontró muerta entre las cuatro y cinco de la tarde, estos policías estuvieron presentes en diferentes horarios. Si bien el fiscal había confirmado que por el momento no piensa llamar a declarar a ningún policía, los nuevos resultados periciales del cuerpo podrían cambiar ese escenario. 

La muerte de Daiana conmocionó a todo Laprida. Desde entonces, las marchas impulsadas por su familia y amigos en reclamo de justicia se volvieron recurrentes. Sin embargo, todas las convocatorias finalizan en un mismo lugar: frente a la comisaría. En ese punto, mientras los vecinos miran fijo y serio a un cordón policial, las historias sobre la violencia de algunos efectivos se repiten. Se repiten nombres y escenas como una película que tuvo el peor final: la muerte de una joven de 26 años.